Hipatia nació en Alejandría, en el año 370 d. C.
Su padre, Teón, matemático y profesor del Museo, se preocupó de dotarla de una excelente formación.
Vigiló minuciosamente la educación del cuerpo y de la mente de su hija, pues quería que fuese un ser humano perfecto. Y en efecto consiguió que tanto la belleza como el talento de Hipatia llegaran a ser legendarios.
Hipatia fue una filósofa, una astrónoma y una matemática excepcional que superó incluso a su padre. Durante veinte años enseñó matemáticas, astronomía, lógica, filosofía, mecánica…, y fue llamada “La Filósofa” lo que en griego es sinónimo de sabia.