La ecuación punto-pendiente de una recta es una ecuación de la recta que se define a partir de las coordenadas de un punto cualquiera de la recta y de la pendiente m de dicha recta.
x1 e y1son las coordenadas de un punto de la recta
Así es que, para calcular la ecuación punto-pendiente de una recta, necesitamos conocer tanto el valor de la pendiente de la recta como las coordenadas de un punto de la misma.
En el siguiente vídeo vamos a aprender a obtener la ecuación punto-pendiente en distintas situaciones: Cuando conocemos la pendiente y un punto de la recta; a partir de dos puntos de la recta; y cuando conocemos solo la ecuación explícita de la recta. Vais a ver que es muy sencillo.
Dependiendo de los datos que nos den seguiremos un procedimiento u otro. En el siguiente vídeo vamos a aprender a obtener la ecuación de una recta en distintas situaciones: A partir de la representación gráfica de la recta, a partir de la pendiente de la recta y un punto de la misma, a partir de la ordenada en el origen y un punto de la recta, a partir de dos puntos de la recta (lo veremos utilizando dos métodos diferentes), y a partir de la ecuación general de la recta.
La pendiente de una recta mide la inclinación de la recta.
Es la tangente del ángulo que forma la recta con el eje X, es decir, con la horizontal. Dicho de una forma fácil de entender, nos indica lo que aumenta o disminuye la recta en vertical (en la ordenada o coordenada y) respecto de la variación en horizontal (en la abscisa o coordenada x).
Pero, ¿cómo podemos calcular la pendiente de una recta?
En el siguiente vídeo explico con detalle qué es la pendiente de una recta, y cómo podemos calcularla en diferentes casos: A partir de la representación gráfica de la recta, a partir de dos puntos de la recta, a partir de un vector director de la recta, y a partir de la ecuación de la recta.
En la expresión anterior, m es la pendiente de la recta y n es la ordenada en el origen.
Un ejemplo de función afín sería:
y = 2x + 1
La pendiente es la tangente del ángulo que forma la recta con el eje X. Dicho de otra forma, es lo que aumenta (si la recta es creciente) o disminuye (si la recta es decreciente) la y (en vertical) cuando avanzamos una unidad en las x (en horizontal).
La ordenada en el origen nos indica dónde corta la recta al eje Y (eje vertical), y es la ordenada (coordenada y) del punto de corte de la recta con el eje Y.
Cuando la ordenada en el origen n es cero, la función es de la forma:
Si la pendiente m es cero, la expresión de la función es:
y = n
Para cualquier valor de x el valor de la función es siempre el mismo, y por eso, a este tipo de funciones se las llama funciones constantes.
La gráfica de una función constante es una recta paralela al eje X.
Un ejemplo de función constante es:
y = 3
En el siguiente vídeo vamos a ver con mucho más detalle las funciones afines, las funciones lineales y las funciones constantes. Aprenderemos los conceptos básicos: Pendiente de la recta, ordenada en el origen, a distinguir unas funciones de otras, y a deducir la ecuación de cada función a partir de su gráfica:
Aunque es bastante común en alumnos (sobre todo al principio) escribir «abcisa», la forma correcta es «abscisa«. Lo cierto es que resulta mucho más sencillo decir abcisa que no abscisa, y de ahí viene probablemente el error, pero no es lo correcto.
Si quieres aprender más sobre los ejes de coordenadas o ejes cartesianos, te invito a que visites la siguiente publicación:
Entre los distintos tipos de simetría que pueden presentar algunas funciones, las simetrías que tienen un mayor interés y que son de mayor utilidad a la hora de representar funciones son las de las que conocemos como funciones pares y funciones impares.
Cuando una función f tiene una simetría axial respecto del eje de ordenadas, eje Y, decimos que es una función par, y en ella se cumple para todo su dominio que:
f(-x) = f(x)
Ejemplo de función par.
Sin embargo, cuando una función f presenta una simetría central respecto del origen de coordenadas, O, decimos que es una función impar, y en ella se cumple para todo su dominio que:
f(-x) = – f(x)
Ejemplo de una función impar.
Si sabemos que una función es par o impar, conociendo o teniendo representada una mitad de ella (a un lado u otro del eje de ordenadas) podemos representar directamente la otra mitad.
Por esa razón es muy útil saber estudiar la simetría de una función, es decir, saber determinar de forma analítica a partir de su expresión si una función es par, impar o no presenta ninguno de estos dos tipos de simetría.
Una cosa importante a tener en cuenta es que, salvo en un caso en concreto, una función no puede ser par e impar a la vez. Es decir, si hemos obtenido que es par, no es necesario ya comprobar si es impar, ya que no puede serlo.
¿Y cuál es ese caso concreto de función que es par e impar al mismo tiempo? Vamos a deducirlo.
Si es una función par y también impar, se cumple que:
f(-x) = f(x)
y también que:
f(-x) = – f(x)
Si sustituimos ahora esta última expresión de f(-x) en la anterior, obtenemos que:
– f(x) = f(x)
y pasando todo a un miembro de la igualdad:
f(x) + f(x) =0
2•f(x) = 0
Dividiendo ahora entre 2 en ambos miembros de la igualdad, tenemos que:
f(x) = 0
Es decir, la función f(x) = 0, que coincide con el eje de abscisas o eje X, es par e impar al mismo tiempo, y es simétrica tanto respecto del eje de ordenadas como respecto del origen de coordenadas.
En el siguiente vídeo os hablo un poco más de las funciones pares e impares, y explico a través de varios ejemploscómo podemos estudiar si una función es par, impar o ninguna de las dos.
En una entrada anterior del blog hablé sobre la función cuadrática y, partiendo de su expresión más sencilla, y = x2, fui haciéndole transformaciones hasta llegar a la forma canónica de la función cuadrática general, de la que como conté se podía extraer directamente bastante información de su representación gráfica, es decir, de su parábola asociada:
Si quieres ver la entrada completa éste es el enlace:
Aquella entrada la terminaba diciendo que me habían faltado más cosas por contar, y entre ellas estaba relacionar todo lo que se había visto con la expresión general de la ecuación cuadrática.
Pues eso es lo que voy a hacer en esta entrada.
La expresión general o forma desarrollada o polinómica de una función cuadrática es la siguiente:
Ahora podría contaros directamente cómo se obtiene el vértice de la parábola a partir de los coeficientes de esta expresión, pero creo que no estaría aportando nada a lo que ya podéis ver en tantos sitios y prefiero que lo deduzcamos juntos.
Lo mejor es partir de la forma canónica (de la que ya sabemos bastantes cosas), desarrollarla y comparar lo que nos salga con esta expresión que acabamos de ver para sacar nuestras propias conclusiones.
En realidad está más bien a camino entre la «U» y la «V«.
¡Ah! Que no sabes muy bien de qué estoy hablando…
Perdona, quería referirme a la representación gráfica de la función:
y = x2
que, por si no lo sabes, te contaré que es una parábola vertical cuyo vértice está justo en el origen de coordenadas. Algo como esto…
Pero mejor vamos a poner nombres a las cosas…
Bien, ésta que acabamos de ver es la más sencilla de las funciones cuadráticas de una variable (nuestra variable es «x»), cuya expresión es un polinomio de segundo grado (el mayor exponente al que está elevada la variable «x» es 2).
Pero he dicho que íbamos a hacerle cosas, así que empecemos…